MI MENTOR DECÍA, "VAMOS A HACERLO", EN VEZ DE "HÁZLO.". QUÉ PODEROSO ES CUANDO ALGUIEN DICE, "¡VAMOS!". JIM ROHN

sábado, 17 de marzo de 2012

LIDERAZGO, PODER Y AUTORIDAD


Autores:
Alecci Montilla
Regina Beuses
Gioconda Herrera
Degnis Vergara
Guido Acevedo

El liderazgo no es una ciencia, sino un proceso de hacer las cosas a través de personas, por lo tanto, significa responsabilidad. Asimismo, el liderazgo es el influenciar a los otros, por el medio de una serie de destrezas que toda persona puede aprender y desarrollar si articula el deseo adecuado a las acciones apropiadas. La persona que desarrolla y articulas dichas destrezas es conocida por todos como el “Líder” y es la más eficiente para ejercer sobre los demás individuos de una comunidad cierta influencia, mediante estímulos adecuados que conducen a la ejecución de los propósitos del grupo.
En el caso de nuestra sociedad, toda persona tiene oportunidad de dirigir en alguna manera una determinada actividad para lo cual posee ciertas habilidades. Son por ello múltiple los líderes dentro de una comunidad. Pero entre éstos hay los que conducen y coordinan la acción de todos o de una gran parte de la comunidad para alcanzar no ya fines particulares, sino fines generales que a todos interesa, usando el poder para influir en los pensamientos y las acciones de dichas personas. Este poder usado por el líder, puede ser definido como la capacidad de forzar o coaccionar a alguien, pese a no estar de acuerdo, haga su voluntad debido a su posición o su fuerza. Muchos gerentes utilizan su poder, estableciendo castigos por el no cumplimiento de responsabilidades y metas trazadas a las personas bajo su cargo, lo cual hace que los funcionarios hagan sus tareas por temor más que por involucramiento, convicción o gusto.
Esto es muy diferente a la autoridad que pueda ejercer el líder, ésta entra en juego cuando se está usando una posición para controlar a otra persona o lo que ella está haciendo. Weber define autoridad como el arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieras debido a tu influencia personal. La autoridad consiste en conseguir que las personas hagan la voluntad del líder de manera voluntaria, es decir, porque se les ha pedido que lo hagan y no porque se les ha amenazado sino lo hacen. Es importante subrayar que poder se define como una capacidad, mientras que autoridad se define como un arte.
El ejercer poder no exige inteligencia, destreza o valor, así como no es meritorio en el gerenciamiento o liderazgo. Sin embargo, desplegar un nivel de autoridad sobre las personas requiere el desarrollo y aplicación de destrezas adicionales. Se puede estar en una posición de poder en una organización y no tener autoridad, y viceversa. Puedes tener poder por el hecho de ocupar un alto cargo, de heredar mucho dinero o tener muchos conocidos influyentes, esto no vale para la autoridad. La autoridad tiene que ver con lo que tú eres como persona, con tu carácter y con la influencia que has ido construyendo sobre las personas. 
Los líderes tienen que entender que las personas les siguen por diferentes tipos de razones. Pero la Influencia, el Poder y la Autoridad son las tres principales razones. Los Líderes deben ser conscientes de cómo lograr que los demás hagan lo que hay que hacer. Ya sea que utilice la Influencia, el Poder o la Autoridad, en un momento dado, tendrá un gran impacto en la respuesta de sus seguidores.
El liderazgo lo posee una persona en calidad variable. No se tiene en su totalidad, ni se posee en absoluto. El liderazgo no posee nada en si mismo que le asegure valor. El mérito de cualquier líder depende de tres factores:
· El grado en que su idea o invención satisfaga a una necesidad real.
· El grado en que sea capaz de inducir a las personas a aceptarla.
· El criterio de las personas en seleccionar entre las muchas ideas presentadas, las que atiendan a sus necesidades o en escoger, entre varios líderes a los que deban seguir.
La propia definición de liderazgo enumera ya varias características, entre las cuales se tiene: Capacidad de comunicarse. La comunicación es en dos sentidos. Debe expresar claramente sus ideas y sus instrucciones, y lograr que su gente las escuche y las entienda. También debe saber "escuchar" y considerar lo que el grupo al que dirige le expresa; es decir, debe tener y manejar la inteligencia emocional. Salovey y Mayer (1990) definieron inicialmente la Inteligencia Emocional como “la habilidad para manejar los sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar el pensamiento y la acción”.
Los sentimientos mueven a la gente, sin inteligencia emocional no se puede ser líder. Para dirigir un grupo, hay que saber a dónde llevarlo. Sin una meta clara, ningún esfuerzo será suficiente. Las metas deben ser congruentes con las capacidades del grupo. De nada sirve establecer objetivos que no se pueden cumplir, por lo tanto debe tener capacidad de planeación. Una vez establecida la meta, es necesario hacer un plan para llegar a ella. En ese plan se deben definir las acciones que se deben cumplir, el momento en que se deben realizar, las personas encargadas de ellas, los recursos necesarios, etc.
El líder efectivo tiende a ser afirmativo e impersonal en un ambiente más estructurado, mientras que da mayores libertades a los miembros y apoya amablemente en una situación menos estructurada. A pesar de las divergencias que puedan existir, los miembros del grupo conservan entre sí un lazo de solidaridad que conducen al acuerdo sobre las cosas fundamentales. El grupo, como unidad de los individuos en él comprendidos, toma el nombre de "Colectividad". El líder dentro de esta colectividad no es un individuo, sino el representante de la voluntad de todos.
Water M Lifton, Trabajando con Grupos. México (1976), afirma:

Nadie puede llegar a ser jefe si representa ideas y actitudes que están más allá del conocimiento actual del grupo o de su aceptación. El mejor jefe es aquel que ayuda al grupo a alcanzar la meta deseada. Para ello, necesita ayudar al grupo a examinar ideas que están en relación con sus intereses
Por lo tanto, la tarea de definir el perfil del Líder de cualquier institución, es decir, los rasgos que expresan su identidad y que le diferencien de otros líderes tradicionales no podrán desechar al sistema de relaciones que lo ligan con dicha institución ni de su papel protagónico dentro de la misma, tampoco podrá limitarse a una extensa lista de características personales o profesionales. Nos preguntamos, entonces, ¿Cómo a de ser, ese hombre?, ¿Cuáles deberán ser sus atributos? Tal vez sea aquí donde debamos detenemos y reflexionar.
En nuestra opinión grupal el líder o los líderes que conduzcan a cualquier institución, sobre todo educativa, deben ser ciudadanos justos, equilibrados, sinceros, respetuosos, que propicien el intercambio, optimistas, perseverantes y sobre todo comunicativos. No demagogos. Podríamos señalar otras características no menos importantes: modesto, con moral, con modales decentes, con juicio, para hacer sentir su superioridad sin humillar, de humor igual, para ser siempre el mismo con la gente que tenga bajo sus ordenes, desinteresado, prudente... Entendemos la necesidad de un ser humano libre, analítico, capaz de protestar, corregir, denunciar, preguntar, creativo, capaz de inventar el futuro, el ser humano, de la no-violencia. Este es el líder que deseamos. 

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