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Según Uribe (2005), en su artículo, considera que las reformas
educativas deben ser efectivas, pero para que esto suceda es importante fijar
la atención en los resultados que previamente se obtienen de los aprendizajes, así
como profesionalizar el trabajo docente que debe ser desempeñado por personas
con idoneidad, también reorganizar la
gestión educativa por lo que hoy día causa controversia en la mayoría de las
instituciones escolares y por último ofrecer la mayor autonomía a las
instituciones educativas esto traerá como consecuencia estar más claro en las
actividades , fines, misión y visión que persigue.
En esta misma óptica, se admite que es importante generar un ambiente de trabajo que promueva
la participación eficaz, eficiente de los docentes en pro de mejorar en todos
los sentidos y así lograr alcanzar las
metas u objetivos propuestos. Para ello se toma en consideración algunos
estudios sobre esta temática que orientan y ayudan al buen desempeño de nuestro
rol como educador, no obviando nunca la gran relevancia y beneficio que se
tiene al abrir las puertas de las instituciones a la comunidad.
Dentro de lo que concierne a
la educación el liderazgo que impacta en la eficacia es el transformacional, ya
que posibilita la participación de los docentes al permitir la distribución y
delegación de tareas y se esfuerza apasionadamente por lograr el éxito, ayuda a
sus seguidores a tomar conciencia de la importancia de ciertos problemas, del
valor de ciertas metas, en una palabra transmitiéndoles una nueva visión de la
realidad. Considera que conocer la comunidad permitirá identificar fortalezas,
debilidades, amenazas, oportunidades y
tomar las acciones pertinentes para fortalecer las prácticas desarrolladas en
la escuela.
El estudio refleja que los
líderes educativos, entienden y valoran a los profesionales de la organización,
los conocen y crean los ambientes propicios para los aprendizajes, promueven la
participación y proporcionan el conocimiento, las habilidades, y los recursos
que se requieren para el desarrollo de una educación de calidad.
En
ese sentido se puede sostener, que el líder educacional efectivo es
esencialmente un docente que debe dominar las competencias profesionales y funciones de cada puesto de
trabajo, y su preocupación profesional que es mejorar la calidad en las
instituciones, de acuerdo a las dimensiones de su compromiso y la aplicación de
nuevos métodos y estilos de trabajo y
dirección en la formación integral de las nuevas generaciones.
Este
liderazgo se apoya en toda la teoría del liderazgo, pero debe asumir las
características propias de su tarea y contexto,
así como ser un fenómeno de equipo, ejercido por equipos de líderes. Al
propiciar el desarrollo de todos sus subordinados, creando oportunidades,
retirando barreras y obstáculos, y logrando una alta activación para el cambio
de sus colaboradores.
Referencias.
Ginebra,
J. (1997). El liderazgo y la acción. Serie Mc Graw Hill.
Colombia.
Uribe, M. (2005). El liderazgo docente en la
construcción de la cultura escolar
de calidad. Disponible en:
https://docs.google.com/document/d/1iNyvNe7DIJaY7gE7YIw_utEuiZHtjlOAI-9bBf- v-h8/edit [Consulta: Marzo 23, 2012]
Ministerio
de Educación, Cultura y Deportes (2001). Aspectos Propositivos
del Proyecto Educativo
Nacional.
Caracas.
Ogliastri, E. McMillen, C. y otros.(s/f). Cultura y
Liderazgo organizacional en 10
países de América Latina. El
estudio Globe. Disponible
en:
https://docs.google.com/document/d/1AdNQpALIClzhBb2HoXfxizazduCD8N5oELK7elIih90/edit [Consulta: Marzo 21, 2012]
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