Rosalba Bortone Di Muro
Lalet cobain
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UNA PROPUESTA HACIA EL DESARROLLO DEL LIDERAZGO PERSONAL
El liderazgo
personal o autoliderazgo es una propuesta sobre la cual se ha venido trabajando
durante años, a fin de identificar el
perfil personal de un líder con
características específicas, las que ejercen su influjo en la sociedad
actual, en todos y cada uno de los espacios en los cuales se desenvuelven las
personas. El liderazgo personal o
autoliderazgo es una propuesta integrada de diferentes enfoques, de manera tal
que, sobre la base de estos, se concretan las características de lo que es un
aspecto sustancial hacia el desarrollo personal, en relación con una propuesta integrada e integradora, relativa
a un específico estilo de ejercer el liderazgo personal, único, irrepetible e
intransferible. Este estilo de ejercerlo se denomina, Líderes-Auténticos-Líderes
de Excelencia Transformadores (LALET), en la búsqueda hacia la que todos los seres humanos podemos y tenemos que
propender, a fin de desarrollar el potencial humano individual, en el logro de
una sociedad más justa, libre y democrática, y en consecuencia, de excelencia.
Palabras claves: Liderazgo- Autoliderazgo-Desarrollo Personal
SUMMARY
A PROPOSAL THROUGH THE PERSONAL
DEVELOPTMENT
LEADERSHIP
Personal
leadership or self leadership is a proposal on which researchers have been
working for years, in order to identify the personal profile of a leader with
specific characteristics that have an impact everywhere in current society.
Personal leadership is a proposal where different aspects have been
incorporated; therefore, on this basis, characteristics related to the core of
personal development are made more specific, through the whole integrated
proposal related to an explicit way to exert a personal, unique and not transferable
leadership. This style is called Genuine-Leaders Excellence Transformers
Leaders (LALET for his Spanish acronym), looking for something that almost all
human beings are able and should to tend, in order to develop the individual human
potential to achieve a free, fair and democratic society working for excellence
in all fields.
Key words: Leadership-Self Leadership- Human Development
INTRODUCCION:
En la
actualidad se evidencia una marcada situación de confrontación política, social,
económica, cultural, de la cual nuestro país no escapa; cuyos aspectos
característicos de sociedades en crisis, manifiestan diferentes actitudes como
son la inestabilidad familiar, pérdida de costumbres ciudadanas, poco amor
hacia el trabajo, irrespeto a la dignidad humana, y hacia la diversidad de
opiniones, creencias, y culturas, así como una marcada
tendencia a valorar el tener
más que el ser (Bortone, 2008). Esta realidad observada en comportamientos en
la sociedad actual es planteada con claridad meridiana por Gómez Pérez (1990)
cuando señala que:
“cuando
los preceptos éticos fundamentales son incumplidos de forma habitual y por un
número relevante de individuos en una determinada sociedad, es de esperar que
esa sociedad empiece a dar señales de disfuncionamiento” (p. 30).
Esta situación de
disfuncionalidad que observamos en el quehacer diario en la sociedad en los
albores del presente siglo, impone la ineludible necesidad de replantear el
proceso educativo–formativo de las personas desde el ámbito familiar en primera instancia,
pasando luego por los ambientes, escolares, sociales, deportivos, académicos,
culturales, gremiales, empresariales, y en todos aquellos espacios en dónde las
personas desarrollan las múltiples y
variadas actividades en la sociedad
moderna. De allí, la importancia de hacer
énfasis, en un estilo personal de
liderazgo o autoliderazgo, que se fundamente en una personalidad sustentada y
estructurada con base en la enseñanza sólida en cuanto a valores humanos
fundamentales, a través de los cuales se lograría un cambio
que fomente el respeto a la dignidad humana en todos sus aspectos.
DESARROLLO:
UNA PROPUESTA HACIA EL DESARROLLO DEL LIDERAZGO PERSONAL
La propuesta de este modelo de liderazgo enfatiza cómo el
nuevo perfil de líder debe encontrar en la familia el primer espacio sustantivo
de toda persona para el logro de una personalidad que fomente el liderazgo
personal o autoliderazgo. Por su parte la escuela
ejerce secundariamente, pero igualmente determinante, un influjo hacia el
desarrollo de una personalidad capaz de desarrollar sus capacidades y
potencialidades, para así lograr el propio autoliderazgo e influir en cada uno
de los espacios en los cuales se desenvuelve
con su personal liderazgo. Con base en estos argumentos se ha querido
repensar los diferentes enfoques de la literatura clásica en torno a este tan
interesante tema, por lo cual se han
tomado algunos elementos característicos
del liderazgo clásico, los cuales conforman a su vez, estilos de personalidad que con su accionar
ejercen su influencia determinante en los diferentes contextos de la sociedad
actual.
El liderazgo personal o autoliderazgo es una
propuesta integrada e integradora sobre la cual se ha trabajado a partir del año 2001; dicha
propuesta integra, como se ha expresado, diferentes enfoques, de manera tal que
a con el basamento de éstos, ha permitido la
concreción de las diferentes
características de lo que es un aspecto sustancial para el desarrollo personal,
en relación con un específico estilo de ejercer el liderazgo personal o
autoliderazgo, único e intransferible, tal y como es la esencia de la persona.
A este estilo específico de ejercerlo se
le ha denominado: LIDERES-AUTENTICOS-LIDERES
DE EXCELENCIA-TRANSFORMADORES (LALET), en la búsqueda hacia la que
todos los seres humanos, podemos y deberíamos
propender, a fin de desarrollar el potencial humano individual.
Ahora bien: ¿A qué responde cada una de
las características de este estilo
personal de liderazgo? Y ¿Cómo se integran en su conjunto?
Este estilo de liderazgo o autoliderazgo es
posible fundamentalmente porque está asociado al hecho de que la persona es
única e irrepetible; por tanto el
liderazgo es también personal e intransferible, como lo es la persona. Ello es factible gracias a la posibilidad de
desarrollar el potencial que la persona
humana posee, fácilmente identificables por el conjunto de capacidades y potencialidades desplegadas por una muy buena preparación en
cualquier arte, profesión u oficio que ejerza. Esto es posible gracias a que se apoya
en la propia vocación profesional, sobre la base de sus aptitudes,
intereses y valores humanos, expresadas en virtudes o hábitos sobre el
trasfondo de los rasgos únicos de su
personalidad. En consecuencia, sus conductas son el reflejo de comportamientos altamente éticos-morales,
porque al estar consustanciados con los
altos valores del espíritu de acuerdo con el Artículo Nº 1 de nuestra Ley de
Universidades (citado por Bortone, 1995, 2008), es por lo que estos líderes trascienden,
porque sólo a través de los valores humanos de categoría espiritual se
puede alcanzar la trascendencia personal propia de la naturaleza humana, trascendencia que toda persona está llamada a alcanzar.
El
estilo de liderazgo personal
o el autoliderazgo de acuerdo con
autores como Álvarez de Mon y colb.
(2001), e igualmente, Blandchard (2007),
también posee la capacidad de
autogestionarse a sí mismo, en primer lugar; y luego, influir en los demás para que a su vez, éstos, individualmente,
desarrollen su propio liderazgo personal
o autoliderazgo. Este perfil está determinado prioritariamente, por su autenticidad,
identificado como una de las
características esenciales, por lo que lo hemos denominado LIDER AUTENTICO. La determinación de su
autenticidad, está en el hecho de ser acreditados como verdaderos, por cuanto
sus actuaciones y creencias, se sustentan en
valores humanos fundamentales, responden a un estilo de vida consistente, mantienen
congruencia entre lo que piensan, dicen y hacen, por lo cual inspiran la
confianza incondicional de las personas con las cuales comparten su vida en
todos y cada uno de los contextos en los que se desenvuelven: familiar, sociedad,
empresarial, gremial, político, cultural, asistencial,
entre otros.
Pero, ¿Cuáles son las actitudes en este perfil de líder? Ellas son
fácilmente identificables,
reflejadas en sus hábitos o
actitudes cotidianos, en dónde se
observan comportamientos virtuosos,
conectados con ser mejores personas,
sólo posible, cuando se es consistente y congruente, con acciones en las que reflejan
valores o virtudes humanas las que están comprometidos con el ser.
Tales virtudes, hábitos o actitudes, se expresan en el ser
ordenado, sincero, amigo, respetuoso, laborioso, amable, optimista, justo,
sociable, paciente, prudente, flexible, perseverante, honesto, generoso, audaz, entre otras muchas.
Todas ellas están internalizadas pero se ejercitan por convicción y responden en cada persona al ciclo evolutivo de su desarrollo (Isaacs, 2000). En la literatura
clásica sobre liderazgo, estos líderes son los denominados líderes democráticos,
porque se advierte en ellos un estilo de comunicación abierta, franca,
asertiva y poseen una alta autoestima,
inteligencia socio-emocional, motivación al logro, manejo adecuado del tiempo,
así como también excelentes relaciones interpersonales; éstas, forjan el
autoliderazgo como “… la conditio sine qua non para poder generar relaciones sanas con las demás
personas y poderlas liderar” (Álvarez de Mon y col., 2001, p.115); de este modo
logran el desarrollo del auténtico liderazgo personal o autoliderazgo, en todas
y cada una de las personas con las
cuales se comparte el cotidiano vivir.
Aunada a la autenticidad, tenemos otra cualidad
esencial: la EXCELENCIA. Dentro de
este estilo de liderazgo se observan
logros progresivos, en la
cotidianidad de la vida, identificados por la
calidad de cada ejecución en el desempeño de la tarea, cualquiera sea su profesión, arte u oficio. En consecuencia, un obrero,
panadero, maestro, arquitecto, médico,
abogado, político, entre otros, la ejercen, con el máximo del desempeño al que
es capaz de realizar, de acuerdo con sus pares. La calidad en la ejecución de
la tarea, los lleva a sobresalir y a ser considerados superiores- muy a pesar
de ellos- puesto que no están en la búsqueda de estos aspectos. Por otra parte,
entienden con claridad meridiana, que a través de cada una de las profesiones,
se les ofrece una oportunidad o un medio de servir responsablemente, a cada
persona en la sociedad en dónde se desenvuelven.
Otros aspectos de la excelencia, se ven
reflejados en el trato amable, sin hacer
acepción de personas, hecho posible porque son seres humanos agradables, reflejan humildad y optimismo, propia de una consistencia de vida, como producto de su voluntad decidida y
determinada. Les resulta muy fácil aprender y desaprender para reaprender
nuevos conocimientos, porque tienen facilidad para reconocer los continuos
cambios del conocimiento y por ende, la necesidad de actualizarse. Comprenden
que son susceptibles de alcanzar su desarrollo personal e integral, porque
asumen sus fortalezas y debilidades, a partir de su propio autoconocimiento.
Además son flexibles, lo que les facilita estar abiertos a los cambios que les llevan a la mejora
continua en todas las áreas de su personalidad y profesional.
Todo lo anterior es posible, porque esta tipología de líder, tiene clara convicción de que requiere y está consciente de la necesidad de
una sólida formación humano-integral, como proceso individual-personal,
desplegado a lo largo del tiempo, en cada una de las etapas del ciclo
evolutivo, en el cual se encuentre, en un momento dado de su existencia. En definitiva, esta tipología de líder, además de relacionarse asertivamente, poseen alta autoestima, y constituyen los auténticos
líderes democráticos.
La integración de todos y cada uno de estos aspectos, hace posible que sean líderes
que a partir de la excelencia,
logran ser exitosos, triunfadores y definitivamente, TRANSFORMADORES,
en los espacios en los cuales despliegan
sus diferentes actividades, como elemento característico de su integralidad.
Aun cuando, estos líderes, buscan y quieren conscientemente la excelencia, las demás acciones derivadas de el hecho de
ser excelentes, llegan por sí mismas, aún
sin quererlas; por cuanto se producen en un efecto cascada como son el éxito, el triunfo y el logro inevitable, de
la transformación social en la cual se encuentran. A continuación, se presente
el efecto progresivo de los líderes de excelencia, capaz de lograr con su
estilo personal de vida, la transformación social con la cual se sienten
comprometidos.
En la presente propuesta, se evidencia la existencia
de un líder potencial en cada ser humano a ser desarrollado; por lo que el liderazgo
LALET, se promueve y se desarrolla, por cuanto en toda
persona, existe un líder potencial, es
decir, hemos nacido para ser líderes. En este sentido, cabe destacar que no se
puede no ser líder, porque no se puede dejar de ser persona, la cuestión
estriba en lograr y desarrollar el ser un LÍDER AUTENTICO DE EXCELENCIA TRASNSFORMADOR, u optar, por lo
contrario, y aún así, el influjo de la inautenticidad, la mediocridad, la no
transformación, es también posible, por lo que su impacto se refleja en las
características descritas en la sociedad actual, tal y como fueron mencionadas al
inicio de la presente propuesta. De lo
que se desprende, que cada quien decide, libre y responsablemente, hacia dónde
quiere influir con su liderazgo personal o autoliderazgo, a través de un proceso de formación humano
integral a lo largo de toda la existencia
humana.
La influencia ejercida hacia otras personas en
esta tipología de líderes, se sustenta en una influencia dirigida al servicio
hacia ellas, es decir, se evidencia, fundamentalmente en las necesidades manifiestas
reales, y no a partir de aquellas particulares o individualistas, que no
involucran el bien social. Este estilo de influencia es visto de acuerdo con la
propuesta de Romero (1991) como el “poder altruista”, en cuyo efecto “no existe
la intención manifiesta de dirigir o mandar, si no de ejercer una influencia
que generalmente es solicitada por el beneficiario” (p. 64). Así, el otro es el
que cuenta en términos de pluralidad, por cuanto, somos todos quienes contamos,
esto es, el colectivismo por encima del
individualismo. Sin embargo, conviene al respecto aclarar, que no se trata de
anular las necesidades personales, antes bien el manejo asertivo de las mismas,
es un claro indicador de una sana autoestima y de una comunicación
interpersonal asertiva, adecuadas, en dónde
la complementariedad e interrelacionalidad,
constituyan lo prioritario en las relaciones humanas, producto de un desarrollo
humano integral progresivo en cada etapa del ciclo evolutivo de las personas a
lo largo de su proyecto integral de vida
personal.
Otros
dos estilos de liderazgos, tomados de la literatura clásica, lo constituyen
las tipologías de estilos de liderazgo
denominados autócratas y pasivos, también llamado “laizze fair” tomando a (Pseisser y Joves 1977, citados por Gamargo,
1978) y Matos (1991), pues ellos hacen un ejercicio del liderazgo
también influyente, por cuanto un rasgo de todos los líderes es su influencia,
por lo que, no es posible no influir, puesto que como se ha dicho en párrafos
precedentes, es condición de la persona, la posibilidad de influir unos en
otros; todos influimos de una manera u otra como seres sociales. Esta
influencia la podemos observar en el perfil de los líderes autócratas, a través
de un estilo de comunicación agresiva,
con un gran poder de influencia sobre los líderes pasivos, ambos con efectos
comunicacionales inefectivos, no asertivos,
y con pobre autoestima, evidenciado en que ambos estilos de liderazgo,
se realimentan entre sí. Estos perfiles se desarrollan desde la familia como el
primer espacio natural de las personas, por cuanto, el influjo de los padres en dónde evidencian y modelan en sus hijos, estas
tipologías. De allí que, la influencia del
liderazgo autócrata, determina el liderazgo pasivo, y viceversa, por
cuanto ambos se realimentan.
En el siguiente cuadro se enuncian los
distintos tipos de liderazgos expuestos, con sus consiguientes estilos de
comunicación, nivel de autoestima, manifestado en una influencia específica y en consecuencia,
fácilmente identifican un perfil de personalidad.
El desarrollo personal e integral es
requerido en la formación del potencial del
capital humano, de todas las organizaciones sean públicas o privadas, prestadoras
de bienes y servicios, en la búsqueda hacia un
perfil de LÍDERES AUTÉNTICOS
LIDERES-DE EXCELENCIA (LALET), lo que contribuiría a alcanzar, como consecuencia lógica, la TRANSFORMACIÓN , a
la cual todo ser humano en el ejercicio de su personal e intransferible liderazgo individual o autoliderazgo está
llamada; a fin de lograr los profundos cambios en los diferentes contextos
sociales que, nuestra sociedad requiere al inicio de este milenio:
familiar, académico, económico,
cultural, gremial, político, empresarial, esto es, en todos los espacios y
contextos en dónde la persona se desenvuelve. Es allí, en cada ámbito, en donde se despliega y ejercen su influencia, por
cuanto, como se ha dicho, no es posible no influir; así como no es posible no
comunicarse, porque ambos elementos son
condición específicamente humana, aunado a la libertad-responsable, como condición
intrínseca de la persona.
A este punto, conviene aclarar, que el
estilo de liderazgo o autoliderazgo propuesto, no se identifica con cargos o
posiciones gerenciales, directivas o políticas, entre otras; pues ellas son
circunstanciales, es decir, es posible tenerlas o no tenerlas, o estar en ellas por un tiempo determinado,
sin embargo, el ejercicio e influencia del liderazgo personal o autoliderazgo
propuesto, es una condición propia del hecho de ser personas,
no condicionada a niveles o ascensos sociales o económicos o directivos, entre
otros.
CONCLUSION:
En consecuencia, y luego de años de trabajo referidos al tema de
liderazgo, a través de un sin número de talleres dirigidos a la promoción del
liderazgo personal o autoliderazgo, en estudiantes universitarios y en la
actualidad, al desarrollo del capital humano empresarial, nos ha
llevado a elaborar una definición integrada e integradora, de este perfil de LÍDERES AUTÉNTICOS LIDERES-DE EXCELENCIA TRANSORMADORES (LALET),
pudiéndolos definir como “seres humanos únicos e irrepetibles, con
capacidades y/o potencialidades a desarrollar (vocación profesional); capaz de
reconocer sus debilidades y fortalezas en cada etapa de su desarrollo
evolutivo; encarnando los altos valores del espíritu, para darle así, el
auténtico sentido a su vida (misión), con la finalidad de alcanzar la
trascendencia personal, a través de la formación continua e integral en el
tiempo. Comprometido, con su propio
entorno familiar, social, empresarial, gremial, académico, cultural, entre
otros; incentivando a las personas que le rodean, a
que desarrollen sus potencialidades individuales, logren su misión personal, y
trascendencia, a la que cada persona está llamada en concordancia, con la
naturaleza humana”. (Bortone, 2001,
2007).
En razón de los argumentos expresados, la presente propuesta apunta a
que, en todas las organizaciones de corte académico, empresarial, cultural,
social, político, gremial, sean estas, públicas o privadas, involucren programas sistemáticos, dirigidos
al desarrollo personal e integral, a través de
un proceso educativo-formativo,
continuo y gradual en el tiempo, en dónde se trabaje el tema valores humanos, así como, los relativos con la
asertividad, autoestima, habilidades socio-emocionales, motivación al logro,
entre otros aspectos básicos que, promuevan la transformación personal e
integral, de todas y cada una de las personas que las involucran,
concientizándolas hacia la personal asunción de su liderazgo personal o
autoliderazgo, único e intransferible
(autoliderazgo), en búsqueda de
contribuir a que otros, asuman el suyo propio, sólo posible con el
ejercicio de LIDERES AUTÉNTICOS LÍDERES
-DE EXCELENCIA TRANSFORMADORES (LALET).
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Si en realidad todos tuviesemos la seguridad de que llevamos un lider dentro de nuestro ser la sociedad seria otra. Debemos alcanzar la conviccion de que las virtudes y cualidades que Dios nos dio son para el beneficio personal y colectivo. De alli que sea significativo hablar de Liderazgo personal.
ResponderEliminarQue gratificante es saber que en nuestra esencia existe un lider, el cual debemos despertar y desarrollar para un mejor alcance de nuestros objetivos y con ello obtener una transformacion acorde de la sociedad anorada. Para ello debemos tener confianza en si mismo y valorarnos como seres dotados de virtudes y talentos a explotar. Segun Fischman, D(2009) "El lider debe desarrollar una buena opinion sobre si mismo: es decir, un genuino respeto propio, una auto imagen positiva, que esta muy cerca al reconocimiento de sus capacidades no explotadas"
ResponderEliminarFue muy interesante el poder compartir con la propia autora del trabajo sus puntos de vista acerca del liderazgo autentico, gracias a la estrategia y el uso de la Tecnología.Estoy de acuerdo con Elsy y Niurka en el sentido de que es necesario tomar conciencia de nuestro papel como lideres para incidir en el cambio que necesita nuestra sociedad.
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