MI MENTOR DECÍA, "VAMOS A HACERLO", EN VEZ DE "HÁZLO.". QUÉ PODEROSO ES CUANDO ALGUIEN DICE, "¡VAMOS!". JIM ROHN

sábado, 28 de abril de 2012

LIDERAZGO EN EL SIGLO XXI


LIDERAZGO EN EL SIGLO XXI



LIDERAZGO PARA MEJORAR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA:
ALGUNOS DESARROLLOS INTERNACIONALES

Según la lectura del liderazgo para mejorar la calidad de la Educación secundaria en el reino unido y Australia se enfocan en tres aspectos políticos  fundamentales entre los que se mencionan:
1.- Calidad, equidad y eficacia; el cual se menciona que existe calidad sin equidad desarrollando gran énfasis en la eficacia dentro de un sistema escolar burocrático en donde se observa fuerte presión hacia la uniformidad y resistencia al cambio.
2.-Aprendizaje durante toda la vida y el reto del empleo; la escuela como organizaciones del aprendizaje y el aquí señalado es el individualizado, en donde los estudiantes deben aprender por si mismos para su crecimiento personal y profesional. Por otro lado, está la baja moral del profesorado porque se encauzan hacia las buenas oportunidades de trabajos más atractivos, conllevando al éxodo del profesorado.
3.-Los retos de la globalización: Considerada en estos lugares como una  gestión  compleja y la toma de decisiones a nivel local es fuerte. La insatisfacción con la provisión institucional y la demanda diversificada lleva a un abandono de las escuelas hacia una multitud de redes de enseñanza.
Por lo tanto los retos que afrontan los líderes en las escuelas, incluyendo los cambios en las expectativas de la sociedad, innovaciones tecnológicos y pedagógicas y el número y calidad de los que entran en la profesión;
La división de responsabilidades entre varios niveles de gobierno en términos de distribución de recursos, desarrollo e implantación del currículum, empleo, entrada de alumnos y la responsabilidad de centro; y, Redes de colaboración, incluyendo con otras escuelas y con la comunidad.
LAS COMPETENCIAS DE LIDERAZGO DE LA DIRECCIÓN ESCOLAR.
            En la actualidad se habla del liderazgo de dirección desde una perspectiva nueva y actual, entendido el mismo como una competencia transversal  o clave de la dirección, integrada por otras competencias específicas o más concretas. Lorenzo, D. (2004), define el liderazgo como “la función de dinamización de un grupo o de una organización para generar su propio crecimiento en función de una misión o proyecto compartido” (Pp. 196); es decir, que la tarea de liderar consiste en posibilitar que otros realicen el proyecto de manera común, que sean protagonista de su propio papel  en  la organización, buscar la satisfacción de los miembros e innovar y mejorar continuamente la función que se ejerce.  
            Para Lorenzo, D. (1996), “Ni las características, ni los rasgos de comportamiento, ni las dimensiones de actividad explican todo lo relacionado con liderazgo, pues existen situaciones que requieren un estilo liderazgo y en otras situaciones ese mismo estilo resulta contraproducente” (Pp.195). En atención a esto, se puede decir que el liderazgo es una función que el grupo atribuye, según el momento y la actividad a un miembro o varios. No hay un líder para todas las ocasiones, sino que en cada contexto y en cada situación surge la persona o personas capaces de dinamizar y buscar soluciones al grupo.
            Las definiciones de líderes se han basado desde su proceso evolutivo en sus actividades concretas, en sus funciones, en sus contenidos hasta llegar actualmente a  la competencia, siendo esta ultima definida por Pobrete y García (2004) como “el conocimiento, la capacidad, habilidad o destreza adquirida, que da lugar a un buen nivel de desempeño o actuación” (Pp.200).
            Como ya es conocido, el ejercicio de una profesión o la ejecución de un trabajo encierra un grupo de actividades especificas que integra una o varias funciones que a su vez se agrupan en competencia, por tanto cualquier desempeño laboral será valorado en función a indicadores que se enmarcan en dichas competencias, que luego de ser tratadas cuantitativa o cualitativamente permitirá dilucidar una evaluación de la acción laboral que se ejerce. Situación que se vislumbra en el ámbito educativo donde las evaluaciones del desempeño del recurso humano que labora en las instituciones educativas, tanto educandos, docentes, directivos, supervisores y demás, se estima a través de las competencias que estos demuestran en su quehacer diario.
            En atención a lo descrito, una de las competencias básicas y transversales que debe desarrollar un docente, sobre todo luego de cumplir con unos requerimientos administrativos y alcanzar el nivel de director es el liderazgo, el cual será fortalecido en su formación profesional durante el curso de su pregrado en la universidad, casa de estudio donde se debe instruir y formar a los egresados de la educación partiendo de las competencias que exige la sociedad a fin de que se su desenvolvimiento y acción laboral contribuya no solo al avance personal sino también social. Para ello se requiere de unas competencias específicas que son las que integran esa competencia clave y transversal que conduce al liderazgo de la dirección, liderazgo instructivo o liderazgo pedagógico también llamado educativo.
            Es propicio enunciar que el liderazgo es una mega competencia que comprende, abarca y se relaciona con otras competencias más operativas, características de la práctica profesional o especifica; esto motivado a que a las grandes conductas, funciones o competencias se llega por adición de otras conductas menores o mayores, pequeñas o simples. Las actividades de la función de liderazgo del equipo directivo genera un proceso cíclico (actividades – función – competencia- actividades), que cubierto en su totalidad proporciona beneficios satisfactorios para todos, por conducir el proceso a retornar al inicio y con ello mejorar la calidad de las actividades que la constituyen alienando entonces el actuar hacia el logro de los objetivos previstos.
            Para finalizar se puede decir que el liderazgo directivo en el ámbito educativo venezolano requiere de mejoras para que la educación se corresponda a las necesidades políticas, económicas y sociales del país, ya que aun cuando existen competencias e indicadores para evaluar al personal docente, los directivos dejan mayormente de lado el proceso de seguimiento - control y peor aun el de evaluación, realizando las valoraciones del desempeño profesional de forma subjetiva en pro de no afectar su imagen como líder, acción que no contribuye a la superación de la escuela, comunidad, estado y nación.
UNA DIRECCION BUROCRÁTICA A UN LIDERAZGO EDUCATIVO:
En nuestros días las instituciones pedagógicas, para poder tener éxito, en su liderazgo, es de suma importancia  mantener un clima motivacional permanente, que le proporcione al docente, sentirse comprometido con el sistema, y a su vez, pueda tener mejores resultados, para ellos es de interés señalar que en la actualidad el sistema educativo a sufrido grandes cambios, donde la gestión burocrática, en la actualidad, crecientemente se está volviendo insuficiente, ya que el éxito de los alumno no puede quedar a expensa de los profesores, donde es en ese momento que el directivo juega un papel importante y decisivo, ya que es el encargado de velar y proporcionar cambios y mejoras para el cumplimiento de las mismas. Partiendo de allí tomamos lo citado por (Bolívar, 2000); donde nos dice que las organizaciones con futuro son aquellas que tienen capacidades para aprender a desarrollarse y hacer frente al cambio. Todo lo cual no será posible si no se rediseñan o reestructuran las escuelas para que lleguen a ser organizaciones genuinas de aprendizaje, no solo para los alumnos sino para los propios profesores; como dice Stoll y temperley (2009):
Los líderes escolares solo pueden influir en los resultados de los estudiantes si cuentan con autonomía suficiente para tomar decisiones importantes acerca del curriculum y la selección y formación de maestros; además, sus principales áreas de responsabilidad deberán concentrarse en mejorar el aprendizaje de los alumnos...(p.13).
            Es pertinente señalar la incongruencia que subsista la educación en estos tiempo debido que no hay un equilibrio entre lo que se hace con lo que se dice, y es por eso que se ha perdido la confianza en los cambios planificados externamente para mejorar la educación, como muestra  "el fracaso" de las sucesivas reformas, por ende se recomienda pasar de un modelo “transaccional”, como se tuvo  en España (Bolívar y Moreno, 2006), en que los colegas eligen de acuerdo con sus intereses, a veces corporativos al director, por uno “transformador”. La dependencia de los electores, como en la política, hace vulnerable poder ir más allá en un sentido proactivo y transformador.
Por consiguiente es oportuno descollar el término de “liderazgo” que es fundamentalmente, la capacidad de ejercer influencia sobre otras personas, de manera que éstas puedan tomar las líneas propuestas como premisa para su acción.
LIDERAZGO EDUCATIVO Y SU PAPEL EN LA MEJORA.
Los centros educativos, han contribuido a que las direcciones pedagógica estén convertidos en una prioridad de programas políticos educativos y es por eso que a nivel internacional el liderazgo, desempeña una función decisiva en la mejora de los resultados escolares al influir en las motivaciones y capacidades de los maestros, así como en el entorno y ambiente escolares, y a su vez, es indispensables para aumentar la eficiencia y la equidad de la educación.
UN LIDERAZGO CENTRADO EN EL APRENDIZAJE.
Permite vincular el liderazgo con el aprendizaje del alumnado, en este mismo orden de idea dice  More (2000,p.25), que "la mejora es más una cualidad de la organización, no de caracteres preexistentes de los individuos que trabajan en ella"; Por eso mismo el liderazgo ha de ser concebido como algo separado de la persona y del papel que esa persona pueda desempeñar en un momento determinado, por consiguiente es importante aclarar que el liderazgo esta en las escuelas y no en la persona del director; que ha de  construir su propia capacidad de liderazgo.
 IMPACTO DEL LIDERAZGO EN LA MEJORA DE LOS APRENDIZAJES.
Los estudios sobre eficacia y mejora de las escuela, ha determinado que el liderazgo pedagógico, va  de la mano con el buen desempeño que se lleve en los centros educativos, lo que es llamado “efecto-director” es normalmente un efecto indirecto, puesto que no es la persona que trabaja directamente en las aulas, pero es el encargado de dar pautas para que el desarrollo de las jornadas sean eficientes, es sin duda que  la efectividad de un profesor dentro de su jornada de clase está en función de sus capacidades, de las motivaciones y compromiso y de las características del contexto en que trabaja y del entorno externo (social y político). Pero la creación de un ambiente y de unas condiciones de trabajo que favorezcan a su vez un buen trabajo en las aulas es algo que depende de los equipos directivos, Por eso, si bien otros factores y variables tienen su incidencia, la función del equipo directivo se convierte en un “catalítico” en la mejora de los centros educativos, especialmente en la promoción y gestión de la enseñanza. Por eso, no hay un proyecto de dinamización o de mejora en un centro que no esté el equipo directivo detrás. De este modo los efectos exitosos del liderazgo en el aprendizaje de los alumnos van a depender mucho tanto de las prácticas desarrolladas, como de que el liderazgo esté distribuido o compartido, así como de sus decisiones sobre en qué dimensiones de la escuela dedicar tiempo y atención, por lo tanto es de gran relevancia disertar que un buen líder debe mantener en todo momento un clima motivacional asertivo.
Referencias.



Bolívar. A. (2010). El Liderazgo Educativo Y Su Papel En La Mejora: Una Revisión Actual De Sus Posibilidades Y Limitaciones. Disponible en la dirección electrónica de https://docs.google.com/document/d/1McdtV0pPQAHgKn-Vbspu5sNGJBZ0Y1xdB3ui32WYslg/edit


DELGADO.M.L. La Función De Liderazgo De La Dirección Escolar: Una Competencia Transversal  Disponible en la dirección electrónica https://docs.google.com/document/d/18CafFirjYyIOfPkyuohCYnvUB7Ij5A-PxOPT0kR77SA/edit


 Mulford. B. (2006). Liderazgo Para Mejorar La Calidad De La Educación Secundaria: Algunos Desarrollos Internacionales. Disponible en la dirección electrónica  https://docs.google.com/document/d/1-edfjZlw0n3S05lmio8WU5_OvDIzYGrvtNS3esOQVTE/edit


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